En noviembre de 1998 abrí mi consulta de Osteopatía. Por aquel entonces mis primeros pacientes y yo nos encontramos en Matogrande.......
Hoy pensé en aquella época y en mi cabeza apareció la frase "20 años no es nada". Ciertamente me parece que no hace mucho de aquello y a la vez.....
Podría contar un sinfín de anécdotas, aprendizajes, gratitudes a todos los que confiaron en mi pero....a día de hoy, mi mayor gratitud es hacia mis propias manos, más sabias que yo misma, cada vez más libres y siempre una guía segura para mi trabajo. No puedo verlas de otro modo, son mi mayor tesoro y a ellas les debo experiencias que jamás imaginaría.......y si le pongo voz a mis manos os diré que ellas están infinitamente agradecidas a los pacientes, pero en especial a los bebés, auténticas bolitas de energía que reciben y dan con una generosidad absolutamente maravillosa.
Que más puedo decir.....sigo siendo Eva, con mis botas para seguir, mi mochila llena de ilusión y suelo firme bajo los pies.
¡¡A por los 20!!