Durante los estudios de Osteopatía llegó a mi un libro de un osteópata americano, Fulford, escrito cuando este ya había pasado sus 90 años. En el recogía cantidad de experiencias vividas a lo largo de su carrera profesional y me llamó poderosamente la atención cuando relata que muchos de sus pacientes año tras año acudían a consulta prácticamente en las mismas fechas que años anteriores.
Indagando sobre este hecho observó que en la mayoría de los casos esas fechas estaban relacionadas con el aniversario de algún suceso importante y traumático en sus vidas. Ciertamente el paso del tiempo me ha llevado a confirmar este hecho y no dejo de sorprenderme cuando miro la última fecha en que acudió ese paciente y.....a veces incluso coincide el día exacto.
Cuando esto sucede, hablamos, ¿recuerdas algo?¿hubo algo importante en tu Vida en esta época del año?. La respuesta es inmediata "NO", muy tajante. Después, a lo largo de la sesión, cuando todo se relaja....."vaya, pues ahora que lo pienso en este mes......". Quizá dejó su país obligado a emigrar, o falleció una persona querida o hubo una ruptura....
Curioso, no recordamos conscientemente el suceso, le restamos importancia o lo consideramos como algo que está asumido. Pero para nuestro cuerpo no es así y quizá sale en él el dolor que no somos capaces a mirar de frente y las lágrimas que somos incapaces a llorar poniéndoles nombre.
¡Ya sé!¡no siempre es así!.....pero esto también existe y le sucede a todo ser humano viviente. Cuando algo duele....duele el Cuerpo pero a veces lo que duele es el Alma.
Muy cierto, a veces lo que duele es el alma. Te echo de menos amiga!
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